Entorno Económico de Cuba

Entorno Económico de Cuba

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Relaciones Económicas Internacionales

Desde el colapso de su antiguo patrón, la Unión Soviética, Cuba ha diversificado con éxito sus relaciones económicas internacionales. Inicialmente, Cuba se extendió a Europa y al Canadá. Como consecuencia de ello, hoy en día las empresas españolas y canadienses gestionan muchas de las cadenas hoteleras en expansión en Cuba, haciendo del turismo el sector más dinámico de la economía. En los dos últimos decenios, Cuba también ha forjado valiosas asociaciones económicas con las principales economías de mercado emergentes, en particular con China, el Brasil, México y Venezuela. Sin embargo, el éxito de la diplomacia económica internacional de Cuba no ha ido acompañado de una expansión de su economía interna; esta contradicción ha frustrado a sus socios económicos y ha frenado el crecimiento del intercambio comercial. De manera similar, mientras que los diplomáticos cubanos han promovido una nueva apertura a la inversión extranjera, incluso hasta el punto de enfatizar las contribuciones críticas que el capital, la tecnología y los mercados extranjeros podrían hacer a la economía cubana, el proceso de aprobación en la isla ha demostrado ser dolorosamente lento.

En un discurso de fin de año de 2016 ante la Asamblea Nacional, el poderoso ministro de economía y planificación, Ricardo Cabrisas, hizo esta conmovedora admisión: «No hemos logrado el objetivo, que la inversión extranjera juegue un papel fundamental en el desarrollo de la nación, como se propuso en la agenda de reformas aprobada durante el Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba [2011]. La situación actual requiere que todos actuemos con mayor dinamismo».

La diversificación del comercio internacional de Cuba es un proceso en evolución, y los desequilibrios comerciales bilaterales han frustrado la expansión. Una variedad de factores se encuentran detrás de la casi parálisis en las relaciones con la mayoría de los potenciales inversores extranjeros y la contradicción entre las esperanzadoras declaraciones oficiales de intenciones y la letárgica ejecución burocrática. Asimismo, existen diversos obstáculos y oportunidades para la ampliación de las corrientes de comercio e inversión, que deben afrontarse para que Cuba pueda avanzar.

Diversificación

Desde el colapso de la Unión Soviética, Cuba ha abierto su economía al mundo. La isla disfruta de relaciones comerciales normales con todas las naciones excepto con un puñado de ellas (sobre todo, por supuesto, con los Estados Unidos). Pero sus relaciones con las democracias capitalistas de Europa occidental han sido volátiles, plagadas de disputas ideológicas sobre derechos políticos y civiles, políticas exteriores contrastantes y opiniones divergentes sobre la inviolabilidad de los contratos comerciales. Por el contrario, el gobierno cubano se siente más cómodo con los sistemas económicos y las posturas geopolíticas de sus principales socios de los mercados emergentes (EM) (México es una excepción parcial, como se discutirá). Aunque las economías de los ME difieren sustancialmente entre sí, tienen en común fuertes sectores estatales que dirigen la propiedad de las unidades productivas (empresas estatales) e intervienen habitualmente en los mercados privados. En particular en el caso de los dos principales socios económicos de la EM de Cuba, China y Venezuela, las entidades oficiales desempeñan un papel destacado en la orquestación de las relaciones económicas internacionales. En el caso de Brasil, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) sella las principales transacciones cubanas con su peso político y sus condiciones crediticias favorables.

La estrategia de la economía de mercado de Cuba no excluye las relaciones económicas en curso con Europa y Canadá, que siguen siendo importantes socios comerciales. Pero la actual inclinación de la economía de mercado señaló un importante cambio en el panorama económico internacional de Cuba.

Hoy en día, aproximadamente el 50 por ciento del comercio cubano (importación y exportación de mercancías) se realiza con los principales mercados emergentes: Venezuela, China, Brasil, México y Rusia. La estrategia de EM inicialmente dio frutos: el comercio de mercancías en ambos sentidos se disparó de menos de 2.000 millones de dólares en 2003 a más de 8.000 millones en 2008. Sin embargo, en lugar de ser la etapa inicial de una expansión vibrante del comercio cubano, el 2008 resultó ser el pico de los logros, después de lo cual el comercio de EM de Cuba cayó en retroceso. No pudo generar las exportaciones necesarias para establecer relaciones comerciales equilibradas, y sus socios de la ME -cansados de conceder créditos que Cuba no pudo devolver- no pudieron desarrollar suficientes inversiones en la isla para generar las exportaciones de valor añadido necesarias para anclar el comercio sostenible.

Patrón Perturbador

Desde la perspectiva del gobierno cubano, el nuevo enfoque en los mercados emergentes fue un movimiento estratégico brillante. Aunque Cuba y sus socios de los mercados emergentes difieren en aspectos importantes, comparten intereses económicos y geopolíticos críticos y se sienten cómodos con las transacciones de estado a estado que incluyen financiación subvencionada y otros elementos no mercantiles. En particular, sus grandes empresas estatales están acostumbradas a actuar en función de la dirección política y a cubrir las pérdidas en las transacciones impulsadas por la política con subsidios cruzados. Además, Cuba y sus socios comerciales de EM comparten un interés geopolítico central: la construcción de un mundo más multipolar en el que el poder de los Estados Unidos se vea disminuido. La Venezuela de Hugo Chávez y Nicolás Maduro ha hecho de ese objetivo el núcleo de su diplomacia. Mientras que China y Brasil buscan relaciones cordiales con los Estados Unidos, no debe haber ilusiones sino que también buscan un ambiente diplomático donde sus respectivos poderes crezcan en relación con el de los Estados Unidos. La Rusia de Vladimir Putin, que ha dado pasos modestos para volver a comprometerse en Cuba, comparte esa aspiración geopolítica.

La estrategia de la EM ha dado lugar a algunas inversiones importantes. Con sus participaciones en las refinerías cubanas y en la exploración y perforación en tierra, Venezuela y China están disminuyendo, aunque no borrando, la dependencia energética de Cuba. (Si sus inversiones con otras empresas energéticas en exploraciones y perforaciones petrolíferas en alta mar dieran sus frutos, Cuba esperaba convertirse en un exportador neto de energía). También es importante la inversión del Brasil en la modernización y ampliación del complejo portuario del Mariel, que, además de devolver a Cuba su papel histórico como centro de transporte y logística en el Caribe, también podría contribuir a hacer de Cuba un lugar rentable para la industria ligera y las plantas de montaje integradas en los mercados regionales.

Además, las inversiones brasileñas y venezolanas podrían revitalizar la industria azucarera de Cuba utilizando el azúcar como edulcorante o como insumo de biomasa para la producción de energía alternativa. Una vez más, estas transacciones de EM no se oponen a las continuas relaciones de Cuba con Europa (especialmente con los hoteles y operadores turísticos españoles) y con la minería y el turismo canadienses. Los nuevos socios de EM pueden coexistir pacíficamente con los antiguos socios occidentales.

Sin embargo, hay un patrón inquietante en las relaciones económicas internacionales de Cuba. Con el paso del tiempo, las asociaciones de Cuba parecen agriarse, ya sea por la mala suerte del propio socio (la Unión Soviética y, muy posiblemente, la Venezuela de los chavistas) o por el desencanto, ya que los socios encuentran agotador y excesivamente costoso hacer negocios con el Estado cubano. En algunos casos, el socio comercial ha evolucionado hacia un modelo más orientado al mercado y se ha impacientado con la ortodoxia cubana. México, que alguna vez fue un entusiasta de la Revolución Cubana, descubrió que tenía cada vez menos en común con la planificación central cubana. Ya se siente que el último grupo de nuevos socios, China y Brasil, están insatisfechos con muchas prácticas y actitudes comerciales cubanas; la destitución de Dilma Rousseff priva a Cuba de un buen amigo en la presidencia brasileña, mientras que los escándalos de corrupción que rodean a los proyectos internacionales de Odebrecht arrojan una sombra sobre las potenciales inversiones futuras de la empresa en Cuba.

En principio, la estrategia de mercados emergentes podría ser un curso de acción viable para Cuba, proporcionándole un conjunto diverso y complementario de socios comerciales internacionales y aliados geopolíticos. La geografía y las fortalezas complementarias de la economía de los Estados Unidos dictan que el intercambio con el territorio continental de los Estados Unidos será, algún día, la opción más eficiente, sin embargo, la visión Sur-Sur parecía ofrecer una razonable segunda mejor solución. Y cuando las relaciones económicas entre los Estados Unidos y Cuba se reabran eventualmente, por razones tanto económicas como geopolíticas, Cuba seguirá queriendo mantener una diversidad de socios comerciales.

Pero ninguna estrategia económica internacional funcionará a menos que Cuba pueda transformarse en un socio comercial más eficiente y confiable. Ningún conjunto de alianzas geopolíticas proporcionará a Cuba el capital y la tecnología que necesita a menos que cree un clima de inversión más acogedor. Y ninguna alianza internacional, por sí sola, será suficiente para proporcionar a los sufridos ciudadanos cubanos la productividad laboral y el empleo decente que se merecen. Como se han dado cuenta los representantes de los gobiernos y las empresas de EM, los políticos cubanos tienen las claves para desbloquear una cooperación económica internacional más profunda.
Hoy en día, el agotamiento de la estrategia de los mercados emergentes – no sólo la caída de Venezuela – puede sugerir por qué el liderazgo del Partido Comunista Cubano decidió acelerar un acercamiento a los Estados Unidos. Como Cuba no pudo aliviar las presiones sobre su balanza de pagos levantando sus exportaciones de mercancías, recurrió en cambio a los Estados Unidos para un rápido aumento del turismo y las remesas a corto plazo.

Sin duda, no se trata de una solución a largo plazo -como el turismo masivo e irrestricto de los Estados Unidos y la importante afluencia de inversiones extranjeras, junto con las reformas estructurales en el país- pero probablemente sea suficiente para Raúl Castro, cuyo segundo y último mandato de cinco años finalizará a principios de 2018.

Revisor de los hechos: LI, 2017

Introducción al Entorno Económico

Esta sección describe la evolución de la economía de Cuba, así como los resultados en términos de crecimiento del PIB, composición por sector (agricultura, industria y servicios), situación fiscal (véase la política fiscal de Cuba, y varios indicadores), posición de la inversión internacional, situación monetaria, desembolso de créditos, sector bancario y empleo, de Cuba.

Análisis Económico de Cuba

Esta parte ofrece detalles de los principales acontecimientos económicos y un análisis económico de Cuba, incluyendo:

  • Acontecimientos recientes y políticas gubernamentales clave de Cuba.
  • Perspectivas a mediano plazo, incluidos los detalles y las tendencias del crecimiento económico, la inflación, la política monetaria y fiscal (véase la política fiscal de Cuba, y varios indicadores), los tipos de cambio y el sector externo de Cuba.
  • Datos clave de previsión, con comparaciones regionales de Cuba. Incluye el PIB, el gasto, la población, los indicadores fiscales, los precios e indicadores financieros, la deuda externa de Cuba y sus estadísticas, las reservas internacionales, el comercio exterior, las corrientes de capital, los tipos de cambio, la oferta monetaria, los tipos de interés, las ventas al por menor y la producción industrial de Cuba.

Historia y características de la transformación económica de Cuba

En la entrada sobre transformación económica de Cuba se incluye el nivel de desarrollo socioeconómico de Cuba, la organización del mercado y la competencia en Cuba, la estabilidad monetaria y de precios en Cuba, su derecho a la propiedad privada, el régimen de bienestar social de Cuba, su desempeño económico, la protección del medio ambiente en Cuba, y el funcionamiento de la gobernanza pública de Cuba (incluyendo la cooperación internacional).

Políticas Económicas

Se examina, especialmente, el desempeño de las políticas económicas, laborales, tributarias, presupuestarias y financieras de Cuba (indicadores de la solidez financiera de Cuba). Se estudia también cómo la política ambiental de Cuba preserva y protege los recursos y la calidad del medio ambiente, y los esfuerzos en la transición a una economía verde en Cuba.

Empleos y Mercados de trabajo de Cuba

Incluye lo siguiente:

  • Política del mercado laboral de Cuba
  • Desempleo de Cuba y su proporción relativa a la población empleada
  • Desempleo a largo plazo de Cuba
  • Desempleo juvenil de Cuba
  • Desempleo de baja calificación de Cuba
  • Empleo de Cuba y costo de la mano de obra
  • Salarios anuales medios e incidencia de bajos salarios de Cuba

Sistema Tributario de Cuba

El análisis del sistema tributario de Cuba incluye lo siguiente:

  • Política fiscal de Cuba
  • Complejidad del sistema fiscal de Cuba
  • Equilibrio estructural de Cuba
  • Carga fiscal para las empresas de Cuba
  • Efecto de redistribución de Cuba

También se calcula, de manera comparable, los efectos de los impuestos y las prestaciones sobre los ingresos de los hogares y los incentivos laborales de la población de Cuba.

Economía verde en Cuba

La economía verde es un camino para lograr el desarrollo sostenible en la época contemporánea, especialmente en economías como Cuba. En la práctica, supone cambios en la producción, el consumo y el estilo de vida en Cuba hacia actividades económicas que mejoren y preserven la calidad del medio ambiente (véase de Cuba) y eliminen las desigualdades sociales, utilizando al mismo tiempo la energía y el agua de manera más eficiente; y que reduzcan las desigualdades sociales. A nivel operacional, en una economía verde (en Cuba y otros países), el crecimiento de los ingresos y el empleo está impulsado por inversiones que reducen las emisiones de carbono y la contaminación; aumentan la eficiencia energética y de los recursos; evitan la pérdida de la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas; y reducen el desempleo y la pobreza, especialmente entre los sectores más pobres de la sociedad. El enfoque se basa en un sólido análisis económico de las tendencias, los riesgos y las oportunidades actuales, así como en el balance de las experiencias nacionales (como las de Cuba) en la aplicación efectiva de instrumentos normativos más integrados. De hecho, podría haber varias definiciones operacionales de la economía verde a nivel de Cuba, en las que el contexto de Cuba determina las prioridades y objetivos para ecologizar la estructura económica existente (a menudo única) de Cuba. El estudio proporciona escenarios comparativos de crecimiento futuro que estiman los impactos económicos, ambientales y sociales de Cuba. Ofrece recomendaciones sobre la forma en que la ecologización de los sectores de la agricultura, la energía y la silvicultura puede catalizar una transición hacia una economía ecológica en Cuba.

Sector externo de Cuba

Incluye información en materia de exportación, importación y balanza comercial de Cuba.

Infraestructuras de Cuba

Incluye los indicadores clave de la infraestructura de Cuba. Se centra también en la evaluación comparativa de los resultados del sector de las infraestructuras de Cuba y en la cuantificación de las principales deficiencias de financiación y eficiencia a nivel nacional.

Supuestos internacionales de Cuba

Ingresos y gastos

Véase ingresos, gastos y ahorros anuales disponibles per cápita en Cuba en la parte correspondiente.

Entorno Financiero

Presupuestos públicos de Cuba

Las finanzas públicas pueden utilizarse para estudiar la estabilidad macroeconómica y la susceptibilidad a las perturbaciones económicas de Cuba. Aquí se incluye lo siguiente:

  • Política presupuestaria de Cuba
  • Deuda al PIB de Cuba
  • Equilibrio primario de Cuba
  • Ratio de interés de la deuda de Cuba
  • Consolidación del presupuesto de Cuba

Estructura Económica y Principales Sectores

El crecimiento del PIB real, la inflación y las fluctuaciones de los tipos de cambio de Cuba repercutirán directamente en el potencial del mercado de consumo.

Crecimiento económico de Cuba

Inflación de Cuba

Los tipos de cambio de Cuba

Panorama de la economía de Cuba

La comprensión de la estructura, la salud y los posibles riesgos de la economía de Cuba es importante para la adopción de decisiones en el entorno operativo existente, así como para las estrategias de expansión en Cuba.

Comercio Exterior de Cuba

Los perfiles del comercio de importación y exportación ayudan a calibrar el grado de apertura de la economía de Cuba al comercio y la inversión. En especial, se examina comparativamente el comercio internacional de servicios en Cuba y, respecto a las mercancías, las importaciones, exportaciones y reexportaciones de Cuba.

Perspectivas económicas (incluyendo el crecimiento del PIB real) de Cuba

Evaluación del potencial de mercado de Cuba

Se examinan el potencial del mercado, las tendencias económicas y de consumo que afectan a xxx y la forma en que se prevé que cambien.

Indicadores económicos comparativos de Cuba

Los Riesgos y Desafíos Actuales

Los Riesgos y Perspectivas de Futuro

Perspectivas de la política fiscal de Cuba

Perspectivas de la política monetaria de Cuba

Resumen del pronóstico de Cuba

Recursos

Véase También


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