Transformación Económica de Bolivia

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Años 90: El neoliberalismo democrático en un país pobre

Después de 1985, Bolivia, bajo la dirección de Víctor Paz Estenssoro, había surgido como uno de los pocos ejemplos de estabilización económica ortodoxa satisfactoria bajo un régimen razonablemente democrático. Aunque los costos sociales de las medidas de austeridad y el lento crecimiento del país socavaron la alta popularidad inicial del gobierno de Paz, las dos partes de la coalición gobernante (el centro-derecha RMN y la derecha ADN) ocuparon los dos primeros puestos en las elecciones parlamentarias y presidenciales de 1989 con más del 45% de los votos, en comparación con sólo el 7,2% del candidato de la izquierda, Izquierda Unida. Estos resultados confirmaron que, a pesar de los inconvenientes de las políticas económicas neoliberales de finales de los 80, los bolivianos estaban dispuestos a extender su apoyo a los representantes del statu quo pro-mercado. Sin embargo, como resultado del colapso del régimen entre el RMN y la RADN a principios de 1989, la RAD de Banzer apoyó al candidato que acabó en tercer lugar, Jaime Paz Zamora (del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria, de centro-izquierda) en la segunda vuelta parlamentaria y le entregó la presidencia. El Acuerdo Patriótico resultante, un tanto extraño, de la alianza entre los dos antiguos enemigos de la década de 1970 confirmó el enfoque pragmático de gobierno basado en acuerdos de la élite política boliviana y aseguró la continuidad de las políticas económicas pro-mercado hasta las elecciones de 1993.

A pesar de que el mandato del gobierno estuvo plagado de acusaciones de corrupción y vínculos con los traficantes de droga, el sólido desempeño económico del país durante este período de tiempo, combinado con la continua desunión de los partidos de izquierda y la disminución de la capacidad de movilización del trabajo organizado, condujo a un renovado dominio electoral de los principales partidos políticos (MNR, ADN, y MIR) en las elecciones de 1993 y un mandato político bastante fuerte para el ganador presidencial, el ex ministro de finanzas abiertamente neoliberal del período 1985-89, Gonzalo Sánchez de Lozada.

A pesar de la amplia oposición popular a algunas de las ambiciosas reformas estructurales de Sánchez de Lozada, las elecciones de 1997 volvieron a ser una mera danza entre los partidos tradicionales y se dirigieron al nuevo gobierno de coalición de la RAD-MIR. Aunque la campaña presidencial de Hugo Banzer había prometido revertir algunas de las impopulares reformas del gobierno anterior y, una vez elegido, incluyó dos partidos populistas más pequeños en la coalición de gobierno, las elecciones no supusieron un desafío al statu quo neoliberal de los doce años anteriores.

El desafío electoral más significativo llegó en 2002, cuando Evo Morales, líder del izquierdista Movimiento Socialista aparecía segundo en las encuestas, pero la segunda vuelta en el parlamento fue para Sánchez de Lozada por un margen de 2-1. Así, entre 1985 y 2002, los votantes bolivianos regresaron con seguridad a los políticos asociados con las políticas económicas neoliberales a través de elecciones democráticas. Aunque los partidos políticos asociados a esta corriente política representaban nominalmente diferentes orientaciones ideológicas (que iban desde el MIR de centro-izquierda hasta el ADN de derecha) y en algunos casos incluso tenían rivalidades ideológicas amargas y duraderas, sus políticas económicas revelaron poca variación y se mantuvieron dentro del amplio confín del consenso neoliberal más amplio de los años noventa, a pesar de que la intensidad de los esfuerzos de reforma neoliberal fue algo mayor durante las administraciones del MNR de 1985 a 1989 y especialmente de 1993 a 1997.

Esta continuidad de la política neoliberal en un país pobre y democrático con una larga historia de golpes, disturbios y reversiones de la política puede atribuirse a un número de circunstancias favorables. En primer lugar, la estrecha cooperación del país con el FMI a lo largo de la década de 1990 dio lugar a beneficios financieros importantes, no sólo de la financiación directa del FMI, sino también del Banco Mundial y el BID, y -en línea con la información estadística- también ayudaron al país a obtener una gran cantidad de alivio del servicio de la deuda oficial de acreedores externos en el marco de dos rondas sucesivas de la Iniciativa en favor de los países pobres muy endeudados (PPME).

En segundo lugar, si bien no fue espectacular dado el bajo punto de partida del país, Bolivia experimentó un crecimiento bastante constante de la producción, el consumo y los salarios en el contexto de una bajo inflación durante gran parte de los años noventa, un resultado que se comparó favorablemente con los desastrosos resultados económicos del gobierno de izquierda de Siles en 1982-85. En tercer lugar, en consonancia con las conclusiones estadísticas acerca de la convergencia ideológica en el decenio de 1990, los pactos políticos entre los tres principales partidos de la élite política dominante (MIR, ADN y MNR) contribuyeron a una considerable estabilidad política y evitaron la polarización y la lucha que había paralizado a los sucesivos gobiernos anteriores a 1985. Por último, a pesar de una serie de disturbios y protestas locales, durante la mayor parte del decenio de 1990, la izquierda fragmentada y el movimiento sindical cada vez más marginado carecieron de la capacidad organizativa necesaria para plantear un serio desafío al establishment neoliberal.

La desaparición del milagro neoliberal boliviano fue sorprendentemente rápida considerando su notable resistencia durante casi dos décadas después de 1985. Aunque a finales del decenio de 1980 y durante la mayor parte del decenio de 1990 se habían producido repetidas protestas populares contra determinadas medidas de reforma económica, los sucesivos gobiernos bolivianos habían logrado reducir al mínimo sus repercusiones políticas, aunque a veces ello supusiera recurrir a intervenciones excesivamente enérgicas.

En 2003, estas protestas cobraron suficiente impulso y condujeron a la parálisis política y a la dimisión del Presidente Sánchez de Lozada, tras meses de protestas masivas que fueron violentamente reprimidas por las fuerzas de seguridad y que provocaron decenas de muertos. Las huelgas y las protestas continuaron durante los siguientes dos años en medio de una creciente oposición popular al neoliberalismo y, finalmente, condujeron a la celebración de elecciones anticipadas que fueron ganadas con una clara mayoría por Evo Morales en una plataforma electoral abiertamente antineoliberal y antioccidental. Si bien se deja para otro lugar evaluar todas las consecuencias económicas y políticas de la victoria de Morales, es evidente que marca el fin de casi dos décadas de la peculiar forma de neoliberalismo democrático de Bolivia.

Algunas de las raíces de este fracaso final se hacen eco del caso argentino; así, mientras que el uso de los recursos del Estado había desempeñado un papel importante para garantizar la supervivencia (a veces improbable) de las coaliciones pro-reforma, el amplio factor de corrupción en importantes figuras de los principales partidos políticos acabó socavando la legitimidad no sólo de los políticos implicados sino de toda la empresa de reforma neoliberal porque alimentó las percepciones populares de que las reformas económicas habían aumentado la riqueza de la élite política a expensas de las masas empobrecidas del país. Al igual que en la Argentina, el apoyo popular al neoliberalismo disminuyó a medida que los recuerdos de la solución exitosa a la hiperinflacción se replegaban en el pasado y eran sustituidos por las preocupaciones sobre el estancamiento económico y la pobreza. Sin embargo, el papel de los factores internacionales en la desaparición del neoliberalismo difirió sustancialmente del caso de la Argentina; así, Bolivia, que incluso durante el auge de los préstamos de mediados del decenio de 1990 había dependido principalmente de préstamos bilaterales y multilaterales, se vio menos afectada por las inversiones de las pautas de los préstamos internacionales después del

1999 y no sufrió un choque externo de la magnitud de la crisis argentina de 2001. Sin embargo, el descontento popular boliviano fue alimentado por la cooperación de los sucesivos gobiernos bolivianos con la guerra contra las drogas encabezada por los Estados Unidos, y desencadenó el surgimiento del sindicato de cocaleros bajo el liderazgo de Evo Morales. Además, el controvertido papel de las multinacionales occidentales en la economía boliviana (especialmente durante el escándalo del agua en Cochabamba y la explotación de las vastas reservas de gas natural recientemente descubiertas en el país) sirvió de punto de referencia para diversos oponentes al neoliberalismo. Este punto focal fue particularmente importante ya que, a diferencia de la Argentina, la oposición boliviana al neoliberalismo no encontró una salida a través de uno de los partidos políticos tradicionales, sino que surgió de una variedad de grupos de interés y movimientos sociales poco conectados entre sí, incluidos los sindicatos tradicionales, los grupos indígenas y los cultivadores de coca.

Sin embargo, como estos grupos representaban a muchos bolivianos que se sentían excluidos del consenso neoliberal de los años noventa, el caso boliviano ilustra las limitaciones del neoliberalismo democrático en los países pobres y desiguales. Por otra parte, tampoco estaba claro entonces si la heterogénea coalición que impulsó a Morales a la presidencia en 2005 sobreviviría a la desaparición de su enemiga común para articular e implementar una alternativa de desarrollo para Bolivia. La historia a demostrado que sí.

Revisor de hechos: LI

Historia y Características de la Transformación Económica de Bolivia

Basándose en buena medida en la prevención de riesgos, puede definirse la transformación económica como un giro, un proceso dinámico y a largo plazo en el que es difícil separar las diversas transformaciones, independientemente de los pros y los contras, y que trae consigo muchas incertidumbres o riesgos económicos. Se centra en campos específicos como la reconstrucción y transformación de los mecanismos económicos en Bolivia, la reestructuración económica en Bolivia y la transformación de los modos de desarrollo en Bolivia. Tiene lugar cuando las normas, mecanismos, estructuras y modos de desarrollo económico de Bolivia (o una parte o región de Bolivia) se modifican para sostener el crecimiento económico en medio de un entorno y condiciones de desarrollo cambiantes. En consecuencia, la economía de Bolivia debe aprovechar las oportunidades apropiadas, elegir las hojas de ruta adecuadas, aumentar su poder económico y crear un entorno externo favorable para prevenir los riesgos de manera eficaz.

Aquí se estudia el nivel de desarrollo socioeconómico de Bolivia, la organización del mercado y la competencia en Bolivia, la estabilidad monetaria y de precios en Bolivia, su derecho a la propiedad privada, el régimen de bienestar social de Bolivia, su desempeño económico, la protección del medio ambiente en Bolivia, y el funcionamiento de la gobernanza pública de Bolivia (incluyendo la cooperación internacional). Históricamente, fue relevante la transformación económica de la revolución industrial.

Políticas Económicas

Se examina, especialmente, el desempeño de las políticas económicas, laborales, tributarias, presupuestarias y financieras de Bolivia (indicadores de la solidez financiera de Bolivia). Se estudia también cómo la política ambiental de Bolivia preserva y protege los recursos y la calidad del medio ambiente, y los esfuerzos en la transición a una economía verde en Bolivia (véase más abajo). Como resultado de las políticas económicas y comerciales externas del país, véase la deuda externa de Bolivia y su repercusión.

Empleos y Mercados de trabajo de Bolivia

Incluye lo siguiente:

  • Política del mercado laboral de Bolivia
  • Desempleo de Bolivia y su proporción relativa a la población empleada
  • Desempleo a largo plazo de Bolivia
  • Desempleo juvenil de Bolivia
  • Desempleo de baja calificación de Bolivia
  • Empleo de Bolivia y costo de la mano de obra
  • Salarios anuales medios e incidencia de bajos salarios de Bolivia

Transformación Económica Agraria y del Medio Rural en Bolivia

Economía Verde en Bolivia

La economía verde es un camino para lograr el desarrollo sostenible en la época contemporánea, especialmente en economías como Bolivia. En la práctica, supone cambios en la producción, el consumo y el estilo de vida en Bolivia hacia actividades económicas que mejoren y preserven la calidad del medio ambiente (véase de Bolivia) y eliminen las desigualdades sociales, utilizando al mismo tiempo la energía y el agua de manera más eficiente; y que reduzcan las desigualdades sociales. A nivel operacional, en una economía verde (en Bolivia y otros países), el crecimiento de los ingresos y el empleo está impulsado por inversiones que reducen las emisiones de carbono y la contaminación; aumentan la eficiencia energética y de los recursos; evitan la pérdida de la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas; y reducen el desempleo y la pobreza, especialmente entre los sectores más pobres de la sociedad. El enfoque se basa en un sólido análisis económico de las tendencias, los riesgos y las oportunidades actuales, así como en el balance de las experiencias nacionales (como las de Bolivia) en la aplicación efectiva de instrumentos normativos más integrados. De hecho, podría haber varias definiciones operacionales de la economía verde a nivel de Bolivia, en las que el contexto de Bolivia determina las prioridades y objetivos para ecologizar la estructura económica existente (a menudo única) de Bolivia. El estudio proporciona escenarios comparativos de crecimiento futuro que estiman los impactos económicos, ambientales y sociales de Bolivia. Ofrece recomendaciones sobre la forma en que la ecologización de los sectores de la agricultura, la energía y la silvicultura puede catalizar una transición hacia una economía ecológica en Bolivia.

Sistema Tributario de Bolivia

Véase el análisis del sistema tributario de Bolivia.

Aspectos Regulatorios, Políticos e Internacionales de Bolivia

Esta sección discute la estructura política de Bolivia. También se puede encontrar información respecto a la política regulatoria en Bolivia, y la geopolítica y relaciones internacionales de Bolivia.

Otros Aspectos Jurídicos, Sociales y Políticos acerca de Bolivia

En materia legal, económica, política, histórica y social, hay información adicional en varias entradas sobre Bolivia aquí.

Recursos

Véase También


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